Carlos Perez Companc

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Nació el 14-1-1911 y falleció el 7-10-1977, día de la Vírgen del Rosario, a los 66 años. Era hijo de Ramón Pérez Acuña y de Margarita Ana Amanda Companc Gassilloud. No se casó y no tuvo descendencia.

Abogado y profesor de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, era nieto del ingeniero francés Domingo Companc, pionero de la Patagonia que ayudó a construir el ferrocarril desde Río Gallegos a Río Turbio, a fines del siglo XIX, colaborando con el gobernador del territorio. De él, junto con su hermano Jorge, heredaron un campo en la Patagonia, con cuya administración iniciaron una fecunda vida empresarial. Toda su actuación en el campo económico, la desarrolló en sociedad con su hermano Jorge, médico cardiólogo, que murió tempranamente en 1958. Ambos, en 1952, habían sido socios fundadores de ACDE. 

En 1946, decidieron comprar dos barcazas de la Segunda Guerra Mundial en los Estados Unidos, para fundar la Compañía Naviera Pérez Companc. Primero, transportando mercancías y luego especializándose en maquinaria y materiales para las empresas nacionales de petróleo y carbón, Yacimientos Petrolíferos Fiscales y Yacimientos Carboníferos Fiscales, entre otras empresas patagónicas. La compañía naviera de los hermanos ganó un lugar en la historia de la conquista antártica cuando llevaron a los integrantes de la Expedición Científica de 1951 a la Antártida, sin cobrar absolutamente nada.

De manera incesante, ampliaron el ámbito de sus actividades hasta sentar las bases del que hoy es uno de los mayores grupos empresarios de Argentina: la Naviera, el Banco Río, la industria maderera, la explotación petrolera y en 1976, poco antes de su temprana muerte, Carlos compró la Sociedad Argentina de Electrificación SA (SADE), filial latinoamericana de construcción de General Electric, incorporando a su negocio obras civiles y montajes industriales. 

Pero su visión cristiana del desarrollo humano trascendió el ámbito de los negocios. La Universidad Católica Argentina lo recuerda, junto con Enrique Shaw, en el corto listado de las grandes personalidades que la constituyeron. Monseñor Derisi, segundo Rector, lo define como “un empresario católico de verdad que, si tuvo la visión cristiana de los negocios, más aún tuvo la visión cristiana de colaborar con las obras de la Iglesia, siendo la Abadía de San Benito y la propia UCA, sus predilectas”.

En la UCA, fue miembro del Consejo de Administración desde la misma fundación de la Universidad y presidente hasta su muerte, “dedicando sus mejores esfuerzos de inteligencia y amor”. Fue principal donante y en homenaje a su hermano Jorge, fundó el Instituto de Gastroenterología que lleva su nombre. Fue fundador del periódico y la editorial El Derecho, que ya ha cumplido 60 años de vida, como servicio de la Universidad al orden jurídico, a la comunidad de abogados. 

Al momento de la fundación de ACDE en 1952, era miembro del Consejo Superior de los Hombres de la Acción Católica Argentina que presidía el otro socio fundador Miguel Nogues.

El recuerdo de Monseñor Derisi

Al momento de su muerte, el rector de la UCA, Octavio Derisi, escribió una y extensa y muy emotiva columna en el periódico de la Universidad, que bien valdría ser consultada por todos quienes quieran conocer la vida del fundador (cfr. Universitas 45, diciembre 1977). “Carlos nunca perdió su conciencia de empresario católico. Para él, producir y ganar no era un fin sino el medio de cumplir su deber cristiano de santificarse colaborando con Dios en la multiplicación de los bienes terrenos, para contribuir al bienestar de sus hermanos. Había alcanzado la pobreza de espíritu, ocuparse de la misión empresarial sin apegar su corazón a los bienes, considerándose simple administrador de Dios. Íntimamente unida a una vida cristiana ordenada y sencilla, que empezaba diariamente con oración, misa y Eucaristía, trataba igual a sus directivos, a sus empleados y a los más humildes. Era uno más de nosotros, un hermano más”.