Ricardo Alberto Diez Peña

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Nació en Mendoza, el 13-7-1923 y falleció en San Isidro, Buenos Aires, el 8-2-2005, a los 81 años. Fue socio de ACDE hasta su renuncia en 1990.

Era hijo del matrimonio formado por Rodolfo Diez Peña y Adelina Margarita Peña. Casado con Yolanda Esther Montaldo, tuvo 6 hijos y 20 nietos.  

En el año 1945 se recibió de Contador Público Nacional y en 1947 de licenciado en Economía y licenciado en Administración de Empresas.

Fue presidente y Director General de la firma “Diez Hnos” (1947-1982); Director del Banco de la Nación Argentina (1966-1968); Director y Presidente del Instituto Asegurador Mercantil (1974-1981); Síndico, Director y Presidente de la sociedad educativa “San Juan el Precursor” (1956-1967) y miembro de Directorio de las sociedades Paimún, Hudson y Pollitzer.

Asimismo, fue presidente del Instituto Médico Mercantil (1964-1973); presidente de la Cámara de Empresas Concursales (1972-1979).

Era el tesorero del Consejo Superior de los profesionales de la Acción Católica, cuando el socio fundador Miguel Alfredo Nougues, lo convocó a sumarse a la naciente ACDE. Participó del encuentro fundacional y de las firmas de las actas correspondientes en la casa de Enrique Shaw, en diciembre de 1952. En ese momento, era empresario textil. 

Se comprometió tanto en la promoción de la asociación que, con estímulo de Enrique, participó en 1959 de la fundación de la regional Mendoza de ACDE.

Brindó testimonio dos veces (1996 y 2002) en la causa de canonización de Shaw. Así recordaba la fundación de ACDE: “En ese momento yo era del Consejo Superior de los Profesionales de la Acción Católica, era el tesorero. Recuerdo que Miguel Alfredo Nougués buscaba gente en la Acción Católica que fueran empresarios y los invitaba a participar en Acde. Visitaba los consejos superiores de Acción Católica y preguntaba; “¿Algunos de ustedes es empresario?. Yo dije enseguida que sí y me invitó a ir firmar. Fui el número 10, luego fueron firmando otros. Ese mismo día y poco después que yo firmara, llegó el señor Steverlynck con sus dos hijos y también se asociaron. Miguel Alfredo trabajó muchísimo, ayudaba Enrique a promocionar esa organización nueva. El 10 de diciembre de 1951 firmé en el departamento de Enrique y Cecilia en el acta fundacional de ACDE. Se hicieron todos los papeles, pero las actividades empezaron después del verano.  Todos los que adhirieran como miembros de Acde durante el primer año, iban a ser considerados fundadores. Se hizo una placa de bronce con los 70 nombres de los primeros socios. Yo hice socios a unos primos míos de Mendoza y a algunos amigos”.